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October 17, 2018

La Unión de Libertades Civiles de América de Michigan

 con Meijer después de que un farmacéutico se negó a surtir la receta de un cliente que era médicamente necesaria para tratar su aborto espontáneo. La ACLU está solicitando una investigación inmediata y que Meijer implemente una política que garantice que todos los pacientes tengan acceso a los medicamentos recetados.

«Todas las mujeres deben poder ir a una farmacia de Meijer para obtener el medicamento que necesitan sin temor a la discriminación» dijo Merissa Kovach, Estratega de políticas del ACLU de Michigan.  «Nuestra clienta claramente fue un víctima de discriminación sexual. Si hubiera sido la clienta un hombre recetado el mismo medicamento, que frecuentemente es usado para tratar ulceras, el farmacéutico la hubiera surtido.»

El 1 de julio del 2018, el obstetra / ginecólogo de Rachel Peterson solicitó medicamentos a la farmacia de la Meijer de Petoskey para tratar el reciente aborto espontáneo de la Sra. Peterson. Fue crucial para ella tomar el medicamento de manera oportuna para evitar tener que someterse a un procedimiento quirúrgico más invasivo.  Pero el farmacéutico de turno en la Meijer se negó a surtir su receta, diciendo que «como un buen hombre católico» no podía «llenar la receta con buena conciencia» porque creía que era su intención usarla para terminar un embarazo.  Cuando la Sra. Peterson le dijo que su obstetra / ginecólogo no encontró signos de viabilidad del feto, lo que confirmó una pérdida temprana del embarazo, la acusó de mentir y dijo que «esa era solo [Su] palabra».

«Cuando estás en uno de los momentos más bajos de tu vida, no esperas este tipo de trato degradante» dijo Rachel Peterson. «Una farmacia no debe poder negar a los pacientes los medicamentos recetados por sus médicos basándose en las creencias personales de un empleado en particular.»

El farmacéutico de Meijer también se negó a permitirle a la Sra. Peterson hablar con otro farmacéutico o transferir su receta a otra farmacia. Esto obligó a la Sra. Peterson a dejar sus vacaciones familiares en Petoskey y conducir más de tres horas a una farmacia Meijer en Ionia para obtener el medicamento que ella necesitaba y estaba sensible al tiempo.

La práctica de Meijer de permitir que sus farmacéuticos se nieguen a surtir recetas y se nieguen a transferirlas es discriminatoria y viola las leyes de adaptación pública de Michigan. La ACLU de Michigan exige que Meijer implemente una política que garantice que todos sus clientes sus farmacias reciban sus medicamentos sin demoras indebidas, independientemente de las creencias personales de sus farmacéuticos.